El descanso y un sueño reparador son indispensables a todas las edades para mantener la calidad de vida de las personas en general, sin embargo en edades adultas y ancianas pasa a cobrar mayor importancia y muchas veces no es tarea fácil.
El tiempo que duermen nuestros mayores disminuye y es de peor calidad, con frecuentes interrupciones no llegando a ser en muchos casos un sueño reparador. Sin embargo el tiempo que pasan en la cama de vigilia aumenta.
Si a esto le añadimos que suelen padecer dolencias y muchas veces afecciones crónicas que se ven incrementadas con los años y restan bienestar a su ya mermada calidad de vida comprenderemos más fácilmente por qué necesitan prioritariamente buena comodidad en las horas que pasan en la cama.
Existen factores que pueden afectar la cantidad y calidad del sueño, entre ellos se encuentran el descansar sobre un equipo adecuado.
La cama en si se convierte en un elemento terapéutico.
No podemos asegurar que tipo de colchón ayudará a cada persona a descansar mejor, las preferencias de ellos y sus características morfológicas son importantes a la hora del descanso, pero si están demostradas unas pautas que les ayudarán a la elección adecuada.
El cuerpo de ellos ya ha perdido masa muscular y flexibilidad, también sus huesos son más frágiles es por lo que a estas edades avanzadas suele gustar firmezas suaves y acolchados confortables que se adapten bien a su cuerpo sin generar presiones.
El látex por la calidad de su materia prima, su firmeza media y resistencia al hundimiento es el que recomendamos desde nuestra experiencia.
Ellos van a encontrar una acogida suave, con el soporte adecuado y excelente elasticidad y movilidad, además de ser duradero, antibacteriano, antialérgico(salvo que sean alérgicos al látex) y antiácaros, los ácaros no anidan en este material.
Otra opción sería los colchones de espumaciones con poca viscoelástica unos 4-5cm. a lo sumo para que su movilidad no se vea reducida.
Es aconsejable en ambos casos ponerle una funda protectora y en determinados casos que sea impermeable.
Las personas mayores necesitan dormir en muchos casos, debido a sus dolencias, con el tronco más elevado y en otros también con las piernas un poco más altas.
El conjunto de descanso más completo sería el colchón acompañado de una cama articulada eléctrica donde ellos se sentirán con libertad y fácil manejo de cambiar su posición. Con un mando electrónico pueden manejar ellos mismos la posición deseada o aconsejada por sus dolencias o actividades que se realicen en el lecho (leer, comer…etc.).