¿Por qué soñamos?
Los seres humanos pasamos casi la tercera parte de nuestra vida durmiendo.
¿Qué es lo que hacemos mientras dormimos? Se ha demostrado que es un tiempo intensamente activo aunque nos parezca lo contrario.
Entre otras cosas el cerebro realiza algo extraordinario….”soñar”. Aunque sólo sea por ráfagas de pocos minutos, todos, absolutamente todos soñamos, lo que ocurre es que a veces no recordamos el argumento por diferentes motivos. El cerebro tiene un mecanismo que permite hacernos olvidar lo que soñamos, desactivando los centros cerebrales asociados al estado del sueño, y activando las demás funciones que usamos en nuestro día a día. A veces de manera inconsciente somos capaces de borrar lo que soñamos, para evitar colarlo en nuestra realidad, aunque también es cierto que en la actualidad existen técnicas para poder recordar lo que soñamos y entender lo que pasa en nuestros pensamientos.
Durante Siglos los científicos han tratado de descubrir la función de este fenómeno, y parece ser que soñar es como pensar, pero un sistema diferente al que pensamos mientras estamos despiertos. Es una manera de comunicación entre el estado consciente y el inconsciente. Generalmente todos tenemos asuntos inconclusos que nos causan problemas emocionales, como dolor, tristeza, enojo, rencor, miedo, pero no podemos enfrentarlos directamente, no queremos o no estamos preparados debido a la ansiedad que nos producen y hacemos como que no están ahí, los evitamos y los reprimimos en lo más profundo. Pero están ahí con una gran carga energética y emocional. Soñar nos ayuda a darles una salida temporal para que no nos sature. Digamos que el sueño es como un regulador emocional y energético que nos ayuda a enfrentarnos con asuntos inconclusos.
Los sueños también pueden sernos de utilidad para un mejor conocimiento personal, pues a veces en los sueños tenemos representaciones de nosotros mismos que en la vigilia no tenemos tan claros, también de como vemos a los demás, como vemos diferentes situaciones…etc… los sueños nos trasladan muchas veces a ese inconsciente que condiciona lo que hacemos y pensamos pero que hasta que los sueños no lo sacan a la luz no le damos importancia.
Cuando soñamos, nuestro cerebro intenta solucionar los problemas que nos ocupan durante el día. Por eso, dormir puede ser la solución a un problema que no conseguimos resolver. Asimismo, un sueño puede ser un reflejo fiel o, en la mayoría de los casos, simbólico de lo que ocupa nuestra mente, de nuestros miedos y de nuestros deseos.
De acuerdo a estudios realizados, desde el ámbito psicológico, a través del sueño podemos cumplir deseos, reflejar nuestras preocupaciones, explorar posibilidades y experiencias que pasamos en el día a día. Los sueños permiten mantenernos alertas y que se desarrolle mejor nuestra intuición. Cuando soñamos, podemos desarrollar mejor la memoria, concentración y nuestro humor cambia totalmente.
El cerebro tiene un mecanismo que permite hacernos olvidar lo que soñamos, desactivando los centros cerebrales asociados al estado del sueño, y activando las demás funciones que usamos en nuestro día a día. A veces de manera inconsciente somos capaces de borrar lo que soñamos, para evitar colarlo en nuestra realidad.
Alguna vez seguramente nos ha sucedido algo que creemos haber vivido anteriormente, según los psicólogos, eso es parte de un sueño que no se recuerda, expertos aseguran que se trata de un episodio que se mantiene en el subconsciente porque previamente fue soñado.
Freud sostenía que la función de los sueños era satisfacer nuestros deseos y, desde luego, no se equivocaba. Sin embargo, esta es solo una de las muchas respuestas a la pregunta: ¿por qué soñamos?
La realidad es que ni científicos ni los estudios que se han llevado a cabo acerca de los sueños han coincidido en la respuesta. Hemos recopilado las más importantes y algunas muy demostrables pero sin duda el futuro seguirá sorprendiéndonos con nuevas explicaciones de este fenómeno tan peculiar.