Variadas anécdotas circulan referente a lo que podemos encontrar en el interior de un colchón, desde luego si alguno pensáis en esconder vuestros ahorros debajo de él o en su interior sabed que los ladrones es el primer sitio al que van a mirar, aparte de que perderemos valor adquisitivo dejando nuestros ahorros en tan confortable lugar.
Elegir un buen colchón es una tarea más complicada de lo que parece y es que un colchón no es como otros enseres del hogar que podemos inspeccionar por todos los lados para comprobar su calidad.
Seguramente más de uno ya ha pensado si pudiera ver las tripas de su colchón a modo de ecografía o radiografía, sería todo más sencillo. Existe tanta oferta y tan variada en el mercado que acertar con el colchón adecuado se convierte en una tarea ardua.
Un colchón es un elemento de primerísima necesidad que puede marcar la diferencia entre el mal dormir y un sueño reparador.
Vamos a hablaros del interior de un colchón, qué es lo que podemos encontrarnos si a modo de sándwich lo cortáramos por la mitad y pudiéramos inspeccionar su contenido.
No todos los colchones tienen la misma estructura, fabricantes líderes del sector tienen su Patente que los identifica y los diferencian de los demás, por introducir gran número de tecnologías innovadoras y tratamientos higiénicos de gran eficiencia.
El interior de un colchón o su núcleo, es lo que va a proporcionar el soporte adecuado y lo que va a determinar en gran medida su durabilidad.
Los principales núcleos existentes en el mercado son:
- Muelles
- Látex.
- Viscoelástica.
- Espumación.
Dentro de los muelles podemos diferenciar tres tipos: Muelles bicónicos o bonell, muelles continuos, muelles ensacados.
La principal ventaja de todos ellos es su transpirabilidad. A su vez se diferencian entre ellos en otras muchas cosas.
El muelle bicónico o bonell – es el muelle más tradicional, también es un muelle independiente a diferencia de los muelles continuos. Están dispuestos de forma vertical a modo de un reloj de arena, van unidos unos a otros por hilos de acero. Por lo general su firmeza dependerá del precio del colchón. Suele ser el más económico de los tres muelles y en comparación con los otros tipos suele hundirse con más facilidad.
El muelle continuo – se caracteriza porque está formado por un único muelle de hilo continuo, bien sea longitudinal o transversal.
Este hilo se distribuye en forma de zigzag y se reparte por todo el colchón. Son los más estables, firmes y duraderos de todos los muelles. Son capaces de conservar por mucho más tiempo su capacidad de sostén y recuperación de su forma inicial, evitando de este modo su deformación y conservando durante más tiempo su funcionalidad. El tratamiento térmico potencia la resistencia de los muelles, consiguiendo de este modo un colchón más robusto y duradero que otros colchones semejantes del mercado.
Logran una mayor sustentación del cuerpo y es por eso que sus precios son más elevados.
Proporciona una gran independencia de lechos, lo que evita inconvenientes cuando algún durmiente se mueve o tienen diferencia de pesos.
El muelle Normablog de Pikolin es un ejemplo de este tipo de muelles.
Los muelles ensacados – tienen forma de barril y trabajan de forma individual, consiguiendo que el trabajo ejercido sobre un muelle no afecte al otro. De esta forma se consigue una mayor independencia de lechos, el mayor peso de un durmiente no afecta al menor peso del otro. Se disponen dentro de una bolsa o saquito textil para evitar el roce entre ellos. Son muelles muy silenciosos y existen colchones hasta con siete zonas de confort diferenciadas según el peso del cuerpo del durmiente. Tienen también buena durabilidad.
Un ejemplo de buenos muelles ensacados son los de la marca Relax
Otro modelo de núcleo es el látex – este tipo de colchones se caracteriza por una gran elasticidad, aportando una buena adaptabilidad y eliminación de puntos de presión.
El estado natural del látex es líquido. Se suele mezclar con otros materiales sintéticos para poder darle forma y consistencia. Se dice que un colchón es látex 100% natural cuando al menos tiene un 85% de látex natural en su composición. Existe también látex producido de forma sintética.
Un dato que diferencia a este tipo de colchón es que toda su estructura puede ser un solo bloque de látex, sin necesidad de agregar otro material y él por sí solo aporta sustento y confort a diferencia de otros que para conseguir confort necesitan añadir diferentes capas de acolchados. Proporcionan adaptabilidad y firmeza, repartiendo el peso del cuerpo de manera adecuada. Son aptos para camas articuladas.
El precio de los buenos colchones de látex, suele ser bastante elevado, siendo muy preciados lo de Látex Talalay que destacan de forma sobresaliente por ser cómodos, hipoalergénicos y duraderos. Máximo prestigio tienen los colchones de látex Talalay de Dunlopillo.
Solo nos queda por hablar de los colchones de viscoelástica. En realidad el interior de un colchón de viscoelástica está formado por espumaciones, la viscoelástica no es un material que pueda ofrecer soporte por sí mismo, se añade a modo de acolchado, de diferente espesor y densidades, a distintas y muy variados tipos de espumaciones que existen en el mercado.
Estos colchones son más complejos de analizar, ya que el núcleo de espumación puede ser de muy distintas calidades y dependiendo de esto ofrecerá mejor o peor soporte y durabilidad.
Marcas vanguardistas en el mercado del descanso, tienen sus núcleos de espumación técnica, espumas de alta resiliencia o HR patentados con unos cánones de calidad que les identifican.
Tal es el caso de Bultex y Confortcel (Pikolin), que ofrecen una gran flexibilidad, elasticidad y transpirabilidad y los de Biocell Soja de Naturalia , material de alta densidad fabricado con Soja, muy ecológico.
Recordar, a la hora de comprar un colchón viscoelástico de valorar la estructura de su núcleo, el interior de un colchón, no solamente el acolchado de viscoelástica. Todo el conjunto es el que determinará su grado de soporte, confort y durabilidad.
También existen en el mercado los colchones de espuma – estos son los más económicos y también los menos recomendados por sus pocas cualidades para un descanso saludable.
Os hemos presentado lo que se puede encontrar en el interior de un colchón, en su núcleo.
Superpuesto al núcleo podemos encontrar materiales muy diversos que conforman el acolchado del colchón. Esto será tema de un nuevo artículo de Blog.