Un colchón tiene unos elementos fundamentales, que dependen de si su interior es de muelles o de espumación. Fíjate en los esquemas siguientes:
La sensación de confort, estabilidad y dispersión del calor es la resultante de la combinación de todos los elementos.
– Simplificando, cabe decir que del bloque o núcleo debemos esperar Firmeza, entendida esta no como «dureza», sino como «resistencia al hundimiento», en el sentido de «soporte».
-De los amortiguadores, Aislamiento, que no se noten los muelles en la superficie.
Lógicamente, un Colchón de espumación no necesita amortiguadores.
En las tapas acolchadas reside el Confort, la sensación de acogida superficial.
Y los laterales colaboran con la ventilación interna, y sirven para cerrar el colchón, cosiéndolos con las tapas acolchadas.
– Insistimos en el hecho de que la sensación final de firmeza + confort es la suma de todo lo anterior.
– Un buen bloque también afecta a la percepción del confort, como unos acolchados o unos amortiguadores pueden alterar la firmeza del Colchón.
– En la mayoría de los casos, los colchones son simétricos, esto es, tienen las mismas capas arriba y abajo. En algunos modelos, sin embargo, podemos encontrarnos con que la capa de arriba es diferente a la de abajo, para facilitar al durmiente dos tipos de sensaciones distintas.