Son muchas las personas que se dirigen a nosotros buscando un nuevo colchón aquejándose de levantarse con molestias, dolor de espalda y sensación de cansancio, y es que el dolor de espalda afecta aproximadamente al 80% de la población en algún momento de su vida.
Las personas necesitamos un descanso reparador para que nuestra salud no se resienta, tenemos que optimizar la salud de la espalda, y el colchón juega un papel primordial para conseguirlo. Cuando el colchón no es el apropiado o está en malas condiciones la espalda es la primera en sufrir sus consecuencias.
Existen determinados hábitos sociales y personales que propician el dolor de espalda. Debemos prestar atención a la postura que adoptemos al dormir. Es importante cuidar la espalda haciendo ejercicio y manteniendo una adecuada higiene postural tanto en el ámbito doméstico, laboral o deportivo. También tenemos que cuidar al detalle el Sistema de Descanso en el cual vamos a pasar 1/3 de nuestra vida.
No existe un colchón ideal para todas las personas con las mismas dolencias de espalda. Hay un factor subjetivo indudablemente en cuanto a su elección, bien sea por gustos personales o comodidad. Sí existen unas pautas generales que ayudan a elegir el colchón más adecuado para cada uno.
Existe todavía la creencia tradicional que el colchón tiene que ser duro. Sin embargo esta teoría ha cambiado y estudios al respecto nos revelan que un colchón debe ser firme y a la vez adaptable. El colchón adecuado para el dolor de espalda es de firmeza media .
Una firmeza muy alta no es aconsejable, la presión que ejercería a los músculos provocaría distensiones musculares y mala circulación de la sangre. La curvatura de la columna estaría sufriendo toda la noche al no adaptarse a ella el colchón sobre el que descansa. Tampoco demasiado blando es recomendable, en este caso la espalda no tendría suficiente soporte, tendería a hundirse y no adoptaría su forma natural generando lesiones.
El colchón debe ser lo suficientemente firme para que nos soporte el peso, aportando firmeza en las zonas más pesadas como cadera y hombros y cediendo un poco en las más ligeras. También lo suficientemente adaptable para que se acomode a las curvaturas de nuestra espalda y respete su posición natural. Es sumamente importante que el colchón se adapte al cuerpo no a la inversa.
Una firmeza media, es lo que aconsejan los profesionales que estudian las dolencias de espalda para un buen descanso. Múltiples estudios realizados sobre el dolor de espalda han sacado como conclusión que los pacientes que duermen en un colchón en malas condiciones son más propensos a sufrir este tipo de dolencias.
En un colchón en buenas condiciones los músculos se relajan más fácilmente y en la última etapa del sueño cuando este es más débil, nos despertamos menos, consiguiendo un sueño más reparador.
En ColchónVip nos preocupamos por dar soluciones saludables a cada persona que padece dolencias de este tipo. El colchón no va a ser la panacea de algunas dolencias de espalda, ni va a garantizarnos el sueño pero si puede ayudar considerablemente.
En ColchonVip disponemos de una gama de colchones con una innovadora tecnología que ha sido elegida “Producto del año 2.016” en descanso.
Los colchones con esta tecnología disponen de un amortiguador interno muy estudiado que recoge con suavidad la presión del cuerpo del durmiente de manera proporcional al peso de cada persona y cada zona del cuerpo. El diseño de este amortiguador interno garantiza una máxima adaptabilidad a la ergonomía del durmiente facilitando un sueño reparador.
Este amortiguador está diseñado para lograr una relajación integral de los músculos de la espalda y la recuperación de los discos intervertebrales.
No es la solución a todas las dolencias de espalda pero esta tecnología suma ventajas y resta inconvenientes.