Las leyendas y dichos sobre la influencia de la luna sobre nuestro sueño son muy antiguas. Existen evidencias científicas de que la luna perjudica el sueño de muchas personas. Con la luna llena las ondas delta en el electroencefalograma -un indicador del sueño profundo- se reducen un 30%, se tarde 5 minutos más en conciliar el sueño y se duerme en total 20 minutos menos.
Existen evidencias fiables de que el ritmo lunar puede modular la estructura del sueño en nuestra especie. Incluso cuando el individuo no ve la luna, ni siquiera conoce cual es la fase lunar de ese día, porque dormimos en el interior.
Los cambios producidos en el sueño durante la fase de luna llena podría explicarse por la variación de los ciclos hormonales circalunares, es decir, con unos 20 días de periodicidad. Una influencia que se atribuye a las hormonas femeninas, pero también afecta a la testosterona masculina..
La biología está llena de ritmos circadianos, nuestros ritmos circadianos nos hacen dormir y despertarnos, a partir de ahora habrá que hablar también de ritmos circalunares o de cerca de 29,5 días.
Los ciclos lunares y los comportamientos del sueño humano están conectados y la luna llena dificulta nuestro descanso y nos aleja de los brazos de Morfeo.
(Trabajos publicados por la revista “Biological Rhythm Research” y “Current Biology”)
Hoy viernes 31, se despide Julio con un fenómeno que no se repetirá hasta 2.018, tendremos una luna llena preciosa, la segunda en este mes, algo que no ocurre desde 1.999, a esto se le llama “luna azul”. El color azul por lo general no se da.
La Nasa ha comunicado que la luna de hoy será de color grisáceo. Si la climatología lo permite podremos disfrutar dos veces en este mes de una luna llena cautivadora.