GATOS. ¿Tiene riesgos dormir con ellos?



  • Quienes tienen por mascota un gato les encanta pasar parte de su tiempo libre en casa junto a su felino, es por eso que muchos deciden darle pie al gato para que duerma junto a ellos y en la misma cama, y muchos aseguran que esta costumbre es la que más les gusta de su gato. Según estudios publicados, dos tercios de las personas que viven con gatos duermen con ellos. Hay que reconocer que dormir con una criatura pequeña, peluda, suave, que ronronea en la oscuridad tiene mucho encanto.
  • Una dulce costumbre con numerosas ventajas emocionales, pero que también puede comportar algún que otro riesgo.

Si te preguntas si es malo entonces dormir con el gato, la respuesta  depende de varios factores, pero lo cierto es que los expertos recomiendan que los gatos cuenten con su propio espacio para dormir. Son animales que destacan por ser dormilones, sobre todo cuando son adultos, pudiendo pasar hasta 16 horas durmiendo. Razón más que suficiente para que pensemos en proporcionarle un lugar adecuado para poder dormir. Los gatos son animales territoriales, ellos entienden como su territorio aquel lugar en el que encuentran los recursos para satisfacer sus necesidades básicas y expresarse como gato. Y entienden que su territorio es suyo, su propiedad privada. No le prives de su sitio favorito de la casa, si ese sitio es tu cama para dormir, siempre querrán hacerlo ahí, esto debemos tenerlo claro desde el momento que entra a formar parte del hogar. Si un día le permites dormir en tu cama, las posibilidades de exigir este lugar cómodo y cálido para dormir serán altas.

Entre los inconvenientes que aporta el hábito  de dormir con un felino tenemos las siguientes:

  • Si tienes algún tipo de alergia, asma o problemas respiratorios, debes saber que los alérgenos se quedan en el colchón cuando tu gato duerme allí, aunque cambies las sábanas. No sólo supone un problema la cantidad de pelo que sueltan, también la saliva y otros fluidos con los que pueden manchar el colchón durante las horas de sueño. Si eres alérgico dormir con gatos solo te provocará un aumento de los síntomas de alergia ya que estarás mucho más expuesto y durante más tiempo.
  • Si te cuesta conciliar el sueño, los gatos no son los mejores compañeros. Los gatos tienen diferentes ciclos de sueño a los nuestros y además son animales nocturnos, por lo que les gusta comer, pasearse, hacer ruidos y también jugar por la noche. Estos hábitos pueden influir en la calidad de tu descanso y en tu patrón de sueño.
  • Si eres una persona que se mueve mucho durmiendo, eres sonámbulo o padeces terrores nocturnos, quizás debes plantearte dormir con tu gato. Ante movimientos bruscos, el animal está alerta y quizá, a modo de defenderse de una amenaza, puede arañarte, clavar sus uñas o darte un mordisquito si lo asustas o sorprendes en la noche.



Entre los beneficios que nos aporta tenemos:

  • Grandes beneficios emocionales. Dormir en su compañía nos aporta mayor sensación de seguridad emocional y física para ambos y ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Dormir acompañado de tu gato es un momento especial en el que ambos estrecháis lazos de afecto. Es una forma fabulosa de acercarse al animal, ya que tiende a ser de carácter independiente y solitario.
  • Ayuda contras el insomnio: Puede ser un remedio natural para combatir el insomnio. Los expertos aseguran que el ronroneo de los gatitos genera vibraciones que tienen un efecto muy positivo en el sueño de las personas. Además estas vibraciones ayudan en el alivio de dolores musculares, articulares, huesos y tendones.
  • Podrás tener un masaje gratuito: Esa costumbre que tienen de amasar con sus patitas adquirida del amasamiento que hacen los gatos sobre las mamas de sus madres, cuando son cachorros, para estimular la secreción de leche mamaria, al hacerlo con los humanos recrean ese momento que se sienten reconfortados y felices y desean expresar cariño.
  • La calidez que generan: con tu gato cerca, sobre todo cuando las temperaturas son bajas, se genera una experiencia acogedora. El gato se beneficia del contacto con tu cuerpo y de la ropa de abrigo y tú de la calidez de su pelo.


Si valorando las ventajas y los inconvenientes sigues queriendo dormir con tu gato, debes tenerlo bajo vigilancia del veterinario y tomar las precauciones necesarias para evitar que esta costumbre tan adorable acabe originando problemas desagradables.