Prohibidos comer para dormir mejor
Para conseguir dormir mejor la alimentación juega un importante papel. La comida se asocia directamente con la serotonina, hormona clave que, junto a la vitamina B6, B12 y el ácido fólico ayudan a tener un sueño reparador.
Existen ciertos alimentos que aunque el organismo los vea atractivos, lo correcto es prescindir de ellos a la hora de irnos a la cama por su poder de dificultar el dormir mejor e interferir en un sueño saludable y un buen descanso.
Nuestros patrones de sueño se ven afectados por lo que comemos antes de irnos a la cama. Para favorecer dormir mejor debemos evitar los siguientes alimentos:
Helados: Se ha descubierto que el ingerir mucho azúcar provoca pesadillas. Contienen mucha grasa que se digiere muy lentamente. No es saludable este alimento antes de dormir.
Chocolates, café, te, refrescos de cola: por su contenido en cafeína dificultan dormir mejor, incluso se utilizan estos para el efecto contrario, mantenernos despiertos.
Apio: sus propiedades diuréticas pueden propiciar la necesidad de ir al baño interrumpiendo el sueño. Por lo mismo debemos evitar también la sandía.
La pasta: Los carbohidratos que contienen en gran dosis, se convierten en grasa. Además poseen un alto índice glucémico que aumenta los niveles de azúcar dificultando dormir mejor.
La pizza: es un alimento que por el contenido de sus ingredientes ralentiza la digestión y puede robarnos sueño.
Queso: Es un alimento con demasiada concentración de calorías para consumir en la noche.
Cereales industriales: Contienen azúcares refinados y carbohidratos que alteran los niveles de azúcar en sangre y afectan el sueño. Cuando deseemos cenar cereales es prudente evitar las variedades que contengan azúcares añadidos y optar por los cereales integrales con carbohidratos complejos, de esta forma dormir mejor será más sencillo.
Dulces y golosinas: Sus altos niveles de azúcar generan energía que acelera el organismo e influyen en la mala calidad del sueño.
Ajos y comida picante o muy especiada : Cuesta digerirlos y estimulan los sentidos provocando desarreglos en el sueño.
Carnes rojas: Las abundantes proteínas que contienen hacen de ellas un alimento difícil de digerir y por consiguiente provocando un mal descanso.
Alimentos grasos: Cómo hamburguesas, fritos, embutidos…hacen muy lenta la digestión pudiendo provocar malestar que puede dificultar el sueño.
Algunas verduras: Como el Brócoli y la coliflor, estas verduras contienen triptófano, un aminoácido presente en las proteínas, que regula el sueño y que juega un papel importante en la producción de serotonina, la hormona del sueño y del bienestar pero también tienen un porcentaje alto de fibra que hace que sea difícil digerir mientras dormimos. Otros alimentos ricos en fibra también son el repollo, calabaza, salvado, legumbres, vegetales de hojas verdes como la lechuga.
El agua: ¿Cómo puede ser malo beber agua antes de irnos a la cama?
No es que sea malo, pero provocará el despertarnos con la necesidad de ir al baño y el sueño vera disminuida su calidad.
Frutas ácidas: Cómo la naranja, frambuesa o tomates crudos nos pueden provocar acidez, inconveniente que afecta a conseguir dormir mejor.
Alcohol: Interfiere en un sueño reparador, excederse con el alcohol hará que tengamos un sueño interrumpido. Es cierto que las bebidas alcohólicas nos adormecen y puede que a algunas personas les provoquen un sueño rápido. Sin embargo, lo cierto es que el consumo de alcohol reduce la duración de la conocida fase REM, que es la fase del sueño en la cual el cuerpo se recupera y prepara para el nuevo día.
Añadiremos también que no comer nada en la hora de la cena no es en absoluto aconsejable y es un gran error. Es malo para la salud.
Comer mucho tampoco es nada bueno, al acostarnos se reducen las funciones vitales y la digestión es más lenta.
Es aconsejable también hacer la cena 2 o 3 horas antes de irnos a la cama.
Todo esto nos ayudará a conciliar mejor el sueño y que este sea más reparador en el transcurso de la noche.
El dicho popular “desayunar cómo un príncipe, comer como un rey y cenar cómo un pobre” es muy sabio.