La cama es la pieza clave de los dormitorios y este es uno de los espacios que más dudas suele plantear a la hora de decorar, es la zona más íntima del hogar,, donde al acabar las tareas diarias nos refugiamos para descansar. Pasamos muchas horas cada día en este espacio tan importante para nuestra salud y bienestar.
La decoración del dormitorio es también un hábito saludable para el descanso, porque crear una atmósfera agradable y confortable mejora sin duda la calidad del sueño.
Dentro del dormitorio, la cama es el centro de atención, la reina de la habitación, ya que es la pieza que más se ve, y el colchón una pieza indispensable para descansar.
Vestir esta pieza clave con estilo y personalidad va a contribuir a crear un mejor ambiente para dormir.
COMO VESTIR LA CAMA CORRECTAMENTE?
A todos nos gustaría tener una cama bonita, como las de las revistas, la del escaparate de la tienda o la de los hoteles de lujo, tan fantásticamente vestida, con aspecto mullido, pulcro y armonioso, sin embargo cuando tratamos de que la nuestra nos cause esa misma sensación no lo conseguimos.
En regalas generales hay ideas que no fallan, con unas pautas que os vamos a dar veréis que no es tan complicado y el resultado será el deseado.
Los colores que usemos en los textiles es un punto muy importante que dependerá mucho del estilo de cada persona. Es importante no mezclar muchos estampados. Si la elección de telas, colores y forma de utilizar estos es adecuada, tenemos casi ganada la partida.
Un truco muy bueno es usar una base de tonos lisos y neutros en sábanas y nórdico, el blanco y beige permite descansar la vista y dar el acento de color con los accesorios, la manta, colcha, plaids o cojines, incluso cambiarlos cuando nos apetezca y así darle una decoración diferente.
Después de haber comprado todos los textiles necesarios vamos a pasar a vestir la cama. Tenemos que pensar como si nos vistiéramos nosotros mismos, por capas, resultará mucho más atractivo, empezaremos por abajo para terminar con los adornos.
Las patas del somier nunca se podrán ver, se taparan con un faldón en el mismo tono que el nórdico, si tenemos canapé y no es muy decorativo lo mejor es cubrirlo también con un faldón.
Sabana bajera y encimera, tienen que ser del mismo color, aunque pongamos edredón nórdico, la sábana encimera es muy práctico ponerla ya que será la que cambiemos para lavar asiduamente en lugar de la funda nórdica, además de decorativo, por la forma que vamos a indicar de hacer la cama.
La sabana encimera se extenderá todo lo largo de la cama, hasta arriba y encima colocaremos la funda nórdica o colcha, dependiendo de época estival o de frío pondremos una u otra. También se puede optar por poner las dos,. El nórdico también lo estiramos hasta arriba , como la sabana encimera, a continuación hacemos un doblado en la parte superior como hacemos con la sábana encimera de toda la vida.
Esta misma operación la realizamos también con la sábana encimera, la sábana de esta forma quedaría por encima del nórdico.
Si queremos poner la colcha también la colocaremos encima del nórdico doblada por la mitad sin taparlo todo, se tiene que ver el nórdico y la colcha debe de colgar bastante en los pies de la cama
Una mantita o plaids a los pies de la cama, es un detalle que los estilistas utilizan siempre bien estirada a lo largo de lo ancho de la cama, doblada de forma graciosa o dejarla caer de forma más desenfadada en un lateral. Es un elemento que decora mucho y viene bien para las posibles siestas.
Y para concluir la vestimenta de la cama nos faltan las almohadas y cojines, estos hacen la cama más acogedora e invitan al descanso. Aquí no hay reglas de cuantos poner, va al gusto de cada uno. Se colocan por tamaños, los más grandes verticales a la pared o cabecero y terminando por los más pequeños. Para conseguir un look como el de las camas que nos gustan cuantos más pongamos, más bonito. Dos almohadas grandes y entre 4 y 6 cojines de distintos tamaños estaría bien y la forma de colocarlos la podemos variar y parecerá distinta la cama. Los cojines aportan gracia y personalidad a la composición y son un elemento importante para poner el toque de color.
Así explicado parece mucho lío, pero una vez que os pongáis manos a la obra veréis que la cama se hace en un pis pas, quedara bien presentada y muy coqueta, como esas que tanto nos gustan de las revistas.
Hay algo increíblemente irresistible en una cama bien vestida. Entrar en el dormitorio y verla bonita, confortable y con estilo nos invita ya al descanso.