¿Cuando cambiar el colchón?

Blog-cuando-cambiar-el-colchon

Cambiar el colchón está demostrado que incide en una mejora de calidad del sueño. Tener un colchón, una base o una almohada inadecuada o en mal estado puede hacer que el descanso no sea el adecuado y la postura que adoptemos no sea la correcta. Un buen descanso influye en nuestro estado físico y psicológico.

Cambiar el colchón no es un tema que debamos dejar olvidado, a los españoles todavía nos cuesta asimilar que es un elemento que incide directamente en nuestra salud, que el colchón tiene una edad de jubilación y que es necesario que lo revisemos y que escuchemos a nuestro cuerpo cuando nos esté dando señales de aviso.

Por ello queremos contribuir a concienciaros de la importancia de estos tres elementos para nuestro bienestar y salud.

Los colchones tienen una vida limitada y es aconsejable cambiarlos cada cierto tiempo, desde la Asociación española de la Cama (ASOCAMA) aconsejan no más de 10 años y en numerosos casos es necesario antes.

Vamos a dar unos consejos para que sepáis si necesitáis cambiar el colchón.

– Si tiene más de 8 años, dependiendo de la gama y el uso recibido puede variar hasta 10 años. No todos duran igual. Aunque parezca que está en buen estado el exterior, sus componentes internos van deteriorándose, perdiendo consistencia y grosor y ofreciendo un soporte no adecuado para un saludable descanso.

– Puede bastar a veces con observarlo para ver señales de mal estado que nos indican que es necesario sustituirlo. La superficie tiene que ser uniforme, si tiene caída o se hunde en alguna parte el colchón está desgastado.

– Tumbarse en el colchón y moverse para distintas partes, si notas ruidos, roces de muelles o diferentes soportes o hundimientos en alguna parte. desplazamiento cuando se duerme acompañado hacia el centro.

– Si te levantas cansado habitualmente, sin energía, con dolores de cuello o espalda o si das muchas vueltas y no encuentras postura cómoda, ese colchón no te ofrece el confort que tu cuerpo necesita.

– A veces un cambio de vida, aumento de peso, dormir acompañado, ciertas enfermedades o embarazo también es motivo para analizar el colchón en el que dormíamos anteriormente a estos cambios y si es el adecuado para los nuevos hábitos y morfologías del durmiente o durmientes. Puede que en la nueva situación el colchón no ofrezca el apoyo y confort adecuado. Es buen momento para cambiar el colchón.

La higiene es un punto primordial, algunos colchones a simple vista nos dan imagen ya de mal estado pero en otros casos que han recibido un adecuado uso y han sido protegidos correctamente pueden darnos una imagen de tapicería impoluta, pero está comprobado que el colchón está sometido a mucha transpiración de los cuerpos y numerosas células muertas de nuestra piel llegan a sus acolchados, polvo, humedades etc. todo esto va creando un nido de bacterias y ácaros con el paso del tiempo, haciendo del colchón un estado higiénico poco saludable.

 

Los colchones que no son confortables tienen impacto en nuestro sueño

Con lo dicho ya sabéis cuando es saludablemente recomendable cambiar el colchón.

Además ¿Sabéis que está demostrado que el 87% de las personas que compran un colchón nuevo está satisfecha con el impacto en la calidad de su sueño?

Queremos ayudaros a tener:

¡¡¡Felices Sueños!!!

 

¿Cómo elegir tu almohada ideal?

blog-almohada-00

¿Quién no se ha levantado algún día con dolor de cuello, tensiones cervicales y contracturas musculares?. Y nos hemos preguntado la mayor parte de las veces si la almohada sería la culpable.

Si esto te ocurre es posible que la almohada no esté siendo una buena aliada de tu descanso.

Aunque la firmeza del colchón también va a afectar a la postura en la zona cervical, es la almohada la principal responsable de que la alineación de la columna vertebral en la zona cervical sea la correcta.

Las personas que valoran el buen descanso deben dar la importancia que merece a este complemento tan importante en el descanso como el colchón o la base. Es la elección más personal de todo el equipo de descanso.

Tenemos que tener presente que la almohada sirve de apoyo para la cabeza, los hombros deben descansar en el colchón, ella es la que nos ayudará a adoptar una posición correcta del cuello, la cabeza y los hombros. La posición correcta es la que la cabeza y el cuello quedan alineados con el resto de la columna, la misma posición que tendría si estuviéramos de pie.

blog-almohada-01

Dependiendo de la posición que adoptemos para dormir, de la anatomía de cada persona y las preferencias personales, tenemos una gran colección para la elección de la que más se ajuste a las necesidades personales de cada cual. Distintos tipos de materiales, firmezas y alturas.

-Tipos de materiales:

Viscoelásticas: Ofrecen una gran elasticidad y adaptación.

Látex: Con gran equilibrio entre confort y firmeza, muy transpirable.

Fibras: Almohadas frescas de fácil lavado.

-Consejos para la elección de la altura de la almohada dependiendo de la postura que se adopte al dormir:

– Si se duerme de lado que es la postura más extendida, se recomienda una almohada de media-alta. El cuello debe estar alineado con el resto de la columna y se debe salvar el escalón que marcan los hombros con el colchón. Es la postura más recomendable.

– Si se duerme boca arriba es aconsejable una almohada de altura intermedia o media-baja.

– Si se duerme boca abajo lo más adecuado es una almohada baja y blanda. Es una postura poco

recomendable para dormir.

Si se cambia a menudo de postura lo mejor es elegir una almohada de altura media.

blog-almohada-02

En el caso de los bebés, estos tienen la cabeza más grande en proporción al cuerpo que los adultos, al dormir, su cabeza queda alineada con el cuerpo y no necesitan usar almohada. Podría ser recomendable que la utilizaran a partir del año de vida y debería ser pequeña y mullida.

Cuando se duerme en compañía, cada uno debería usar una almohada personalizada, sobre todo si existe una diferencia importante de estatura o peso.

La almohada es algo muy personal y que más se hecha de menos cuando se viaja, siendo así, cada vez es más común que personas que duermen en pareja elijan almohadas independientes.

Por último una recomendación, se debería renovar la almohada con cierta asiduidad, dos años es un periodo prudencial, es un elemento que está sometido a mucha transpiración y por cuestión de higiene es recomendable.