El insomnio es uno de los grandes males del Occidente, debido al alto estrés al que estamos expuestos en la actualidad. Nuestra mente no deja de dar vueltas y vueltas, tratando de solucionar problemas o dificultades del día o anticipándose a la jornada siguiente. Es un trastorno del sueño muy perjudicial para la salud que sufren 4 millones de personas solo en España. Cuando todo lo que probamos para solucionarlo parece no funcionar y queremos evitar remedios químicos entonces entra la desesperanza y el problema puede agravarse.
Lo cierto es que el proceso de dormir requiere que nuestro cuerpo y nuestra mente estén relajados y sin ningún tipo de actividad. Por este motivo, podemos ayudarnos de las estrategias que tenemos a nuestro alcance para conseguir un sueño reparador.
La fantasía juega un papel muy importante en las cabezas de los adultos. El ser humano no solo posee la extraordinaria cualidad de poder representar en su mente imágenes sin necesidad de tener presente el estímulo real, sino además puede, durante estas representaciones imaginarias, experimentar las mismas sensaciones que habría tenido en circunstancias análogas de la vida real. De hecho para nuestro cerebro, apenas hay diferencia entre una escena vivida y otra imaginada, pues ambas pueden provocarnos reacciones y emociones muy parecidas. Nuestra mente es capaz de hacer soñar despierto, imaginar mundos fantásticos, situaciones posibles e imposibles, millones de colores e infinitas posibilidades. Soñar es construir un puente entre lo que existe y lo que podría existir.
Probar a fantasear es un truco que funciona y ayuda a dormir rápido. A todos nos gusta soñar despierto e imaginar por ejemplo que nos ha tocado la lotería, que conocemos a un famoso al que admiramos, o a alguien de quien nos enamoramos perdidamente, o que realizamos ese viaje que tanto tiempo llevamos deseando hacer. Se trata de construir un sueño en el que nos apetezca perdernos y desvariar en los detalles. La realidad es limitada los sueños no.
Soñar despierto resulta agradable y estimulante y puede ayudarnos a descansar el cerebro y prepararlo para el sueño. Es un recurso natural que tiene nuestro cerebro para reponerse del cansancio y la hora de dormir es un momento perfecto para ello.
Prácticamente todos tenemos ensoñaciones, sobre todo cuando nuestra atención se puede liberar de los trabajos y preocupaciones que nos tienen ocupados .
Si al acostarte el sueño se resiste a venir, es probable que algo esté circulando por tu cerebro y te mantiene demasiado alerta para dormir. Necesitas algo para calmar la mente, ya que intentar dormir por ti mismo sólo empeorará las cosas. Este es el momento de de comenzar a soñar despierto.
El cerebro tiene dos sistemas, uno analítico y uno empático. Cuando una persona fantasea, alterna entre ambos sistemas dando al otro un respiro
Así que lo mejor es que intentes no dormirte. Intenta aplicar un poco de psicología inversa y trata de mantenerte despierto y fantasea con tu imaginación elaborando una bonita y divertida historia o un cuento con un final dichoso. Esto mantiene el cerebro ocupado en otros pensamientos más positivos, empezará a descansar y la ansiedad irá desapareciendo. De este modo, nuestro cerebro empezará a descansar.. Y, con este apagado por turnos, entraremos en los brazos de Morfeo.
La mente es muy poderosa. Lo que tenemos que hacer es aprender a utilizarla de forma positiva….No somos locos por soñar despiertos, la locura es no hacerlo nunca, soñar despierto a veces crea realidades. Sin soñadores ni soñadoras, nos habríamos perdido grandes obras y creaciones.