No podemos dormir juntos…!!!
Cuando una pareja se va a vivir juntos, normalmente no se plantea comprar dos camas. Lo habitual es dormir juntos, a pesar de que a veces resulte incómodo para alguno de los dos.
Esa costumbre es la que ahora quiere desmontar el Doctor Neil Stanley, que trabaja en uno de los principales laboratorios del sueño en la Universidad de Surrey (Reino Unido).
Dormir es una función vital para el ser humano, necesario para para el bienestar de las personas, con él nos recuperamos del desgaste diario y renovamos energías para enfrentarnos al nuevo día.
¿Es mejor dormir juntos o separados? La respuesta no está nada clara, si repasamos la historia comprobaremos que no siempre se ha dormido en pareja. En la antigüedad, antes de la época victoriana, no era raro que los matrimonios durmiesen separados. Incluso en la antigua Roma, la cama matrimonial se utilizaba exclusivamente para las relaciones sexuales, no para dormir, la tradición moderna de la cama matrimonial comienza con la revolución industrial, cuando las personas se mudan a ciudades masificadas y no tienen suficiente espacio para vivir, el hábito se arraigó de tal forma que dormir separados se ve como signo de un problema en pareja.
Según un informe del Ministerio de Salud cuatro de cada diez españoles tienen problemas de sueño. Son muchas las causas que pueden contribuir a ello, ¿sumaremos una más al dormir juntos ?
El Doctor Neil Stanley, especialista en trastornos del sueño ha realizado un estudio con el que asegura que las parejas sufren un 50% más de problemas a la hora de dormir si comparten la cama.
Uno de los estudios midió la calidad del sueño de parejas al dormir juntos y cuando lo hacían separadas. La mayoría aseguraba haber dormido mejor junto a su pareja, pero sus ondas cerebrales sugerían lo contrario. Por lo general la situación era peor para las mujeres.
Entre estos problemas que enturbian el descanso al dormir acompañados están los siguientes:
La lógica nos demuestra que el espacio para cada cuerpo es más reducido que si dormimos solos, aunque también es cierto que en la actualidad cada vez es más común la compra de colchones de 1,80 y 2 Mt.
Los ronquidos es el problema más común que se presenta a la hora de dormir juntos, la pareja del roncador tiene numerosos despertares y la calidad del sueño se ve disminuida.
El tema de la temperatura es ya un clásico, uno es caluroso, que suele ser el hombre y el otro que sería la mujer más friolera. Uno se abriga y el otro se destapa. La diferencia de las temperaturas corporales existe y no hay forma de sincronizarla.
Seguramente la imagen de un miembro de la pareja ocupando gran parte de la cama y el otro en el borde a punto de caerse nos sea familiar a todos y ya no es necesario decir lo molesto es.
La temperatura según la estación del año también presenta sus complicaciones, en invierno nos acurrucamos para sentir el calor del compañero, sin embargo en verano cada uno se separa para los extremos de la cama y no hablemos si uno prefiere aire acondicionado o ventilador y el otro no y en invierno uno quiere calefacción alta y el otro no duerme del calor.
La necesidad de uno de los dos de ir al baño con frecuencia propiciará que la pareja se vea perjudicada en su descanso con despertares.
Existen personas que mientras duermen se mueven mucho y con el movimiento se lleva la ropa de cama dejando a la pareja con el culete al aire como se suele decir…Eso sin entrar ya a valorar que el movimiento resta calidad del sueño del otro.
Si tienen diferentes horarios para acostarse y levantarse estamos ante otra causa que resta calidad al descanso.
Existen personas con problemas de sonambulismo, terrores nocturnos, que hablan o gritan en sus pesadillas, estos mejor que lo consulten con un especialista para ponerles solución, por el bien de los dos.
No digamos si a uno le gusta dormirse viendo la televisión o escuchando música y el otro necesite silencio para conciliar el sueño, o si uno tiene que tener luz y al otro le molesta.
Y si les gustan colchones diferentes?
Existen diferentes gustos respecto a firmezas y sensaciones. Si se diera este caso, que no sea por culpa del colchón que la pareja tenga de dormir separados, en ColchonVip tenemos colchones a la carta, fabricados con dos partes diferentes, dependiendo del gusto de cada durmiente. Tenemos también la posibilidad de poner dos colchones independientes pero unidos de forma que cada uno disfrute de sus preferencias en el descanso y también de la compañía de la pareja.
El asunto –y ahí entra el debate particular de cada caso– es si verse afectado por los inconvenientes del otro miembro de la pareja es algo negativo o forma parte de vivir juntos.
No todo son problemas los que trae el «dormir juntitos«, la próxima entrega de blog hablaremos de los beneficios, os anticipo que son también numerosos.
Siempre tratamos de recordaros que invertir en descanso es invertir en salud.